Sin orden ni razón

Yo me quedo pensando en que quiero escribir y sólo quiero hacerlo por la energía inexplicable que sale y que entra en mi cuando lo hago.
Siento como que todos mis sentimientos se aclaran, todas mis dudas se decipan, y es mucho más fácil sobrellevar lo que sea que esté viviendo en ese momento, y que de manera consiente o incosiente, se ha convertido en mi fuente de inspiración.
Porque aunque no sepa cómo empezar, ni cómo continuaré, ni en que terminaré, sé que cuando ponga el punto final me sentiré mejor que cuando puse la letra inicial.
En este momento no quiero escribir sobre la luna, o su perfecta redondez*.
Tampoco quiero hacerlo sobre el mar. Ni del amor. Ni de llorar. Ni de ti. Ni de mi.
Hoy sólo quiero escribir de lo que me salga, porque en esos momentos débiles el corazón sabe que hacer con tus sentimientos, el corazón le gana a tus sentidos e hipnotiza tu ser haciendo que se guie por lo que verdaderamente siente, y no por lo que quiere sentir, debe sentir, o necesita sentir.
Es díficil acostumbrarse a un adios definitivo, y más cuando hubieron tantos "Holas" felices.
Es díficil dictar las palabras de una despedida, cuando tu corazón está mudo por rabia.
Es díficil tener una razón de vivir, pero lo es más no tenerla.

Gashhh... El dolor de cabeza a vuelto.. ¿Crees que sea de tanto pensar?
Amo más mi fantasia que mi propia realidad.
Es que allí todo es perfecto.
No hay tiempo que te pise lo talones, no hay borrones porque no hay arrepentimientos, no hay ni hola, ni hay adios, porque siempre estamos juntos. Existe el "Te extraño" pero sólo cuando dormirmos, y en los colegios los cuentos felices que le relatan a los niños, no son sólo cuentos, sino su clase de historia.
Pero ya basta. Es hora de despertar. El reloj de la vida avanza aunque sueñe que no está.
Es su modo de venganza. Planeraé nivelar mi marcha.

Hasta la próxima..!