Carta de despedida en una declaración de amor.-

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Con esas cosas cotidianas que te pasan es que te das cuenta que lo complejo de la vida se forma de un conjunto de simplicidades.
Cada mañana despertaba y abrir los ojos, levantarme y hacer lo que se suponía debía hacer era lo rutinario y el siempre hacer lo mismo no me permitía variar. Mis ojos estaban cerrados. Todos los días la naturaleza clamaba que los abriera. Me mostraba el alba, me daba la portunidad de fijarme en aquello que nadie ve, pero no veía nada. Mojaba mi rostro con la esperanza de que la fría lluvia lavara ese vidrio que tenia empañado pero el vidrio en realidad estaba manchado, y por si fuese poco, su oportunidad para que viese todo lo que no veía, seguía hasta el atardecer, continuaba en el anochecer y si aún no veía nada comenzaba al otro día.

Pero hay intentos que no se hacen para toda la vida y abrir los ojos a la mala me hizo ver que perdí también lo único que tenia.

Miré como el agua del cielo baja y moja la tierra, recorre caminos llega hasta el mar, sube y vuelve a bajar.

Miré la sonrisa del niño que nace de esas sonrisas que le dieron sus papás.

Y sentí como el llanto comenzó a mutilar mis alegrías, y allí, entonces comprendí de todas las cosas que me perdía.

Y entre esas estas tu…
Lo siento.
Aunque parezca estúpido después de tanto tiempo.

Aunque no parezca sincero…

En serio te amo..!

Y lo peor de mi caso es que ni te imaginas cuanto…
Eres una de las cosas más especiales que le ha pasado a mi vida. Sinceramente nunca podré superar este amor. Lo sé. Porque en esta misma carta de declaración donde por fin logro confesarte mi amor, tendré el valor de decirte adiós.
Adiós porque no es justo.
En serio espero que tengas un hermoso futuro. El destino me ha susurrado que no seré yo esa persona que logre esa hermosura que te he deseado. Y quizás la vida me este jugando una broma pesada, pero ya sabes, yo no fui hecho para ese tipo de juegos.

Con el olvido trataré de curar mis heridas. No las físicas, ya esas estarán conmigo siempre, sino esas que el corazón que me perteneció y no era mío dejará al partir.

Te amo… Pero adiós.!

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