viernes, 19 de febrero de 2010

A una gran velocidad


Te entregas. Das mucho. Casi le llegas al todo.
Pero menos que todo, es poco ante todo.
Y si no te estableces arriba,
mientras escalas puedes caer.
Pero lo peor es cuando los que
se suponen deben ayudarte a subir,
construyen las piedras que al sujetarlas se soltaran y caeras.

[...] El olvido es difícil, y mucho más de un dolor.
El recuerdo es una pena si se trata de [....]

Entre olores, bebidas, bailadas las luces cegaron mi vista
y el mareo que absorví de la copa me hizo ver en las nubes el abanico de colores.
Me sentí en la cuerda floja.
Viaje a una gran velocidad.
Pero no se vale jugar con los sentimientos.
No se vale mentir por piedad.
Porque mi corazón se acostumbra a ti y si se entera que le has mentido
la voz del olvido enmudecerá y dolerá.
Dolerá tanto como una madre que perdió a su hijo,
o como un corazón llorando porque está herido.


1 comentario:

nisbet dijo...

wao esto me encanto porque parece como si fue ami que me lo escribiste muy linda¡¡¡